Objetivo: La fotografía perfecta

Como ya comenté anteriormente, no pretendo dar lecciones a nadie, si no simplemente compartir lo que voy aprendiendo en mi búsqueda de la foto perfecta. Así que... ¿empezamos?

Mercat de la Boqueria

En los diversos viajes que he hecho, siempre he tenido la inquietud de probar la infinita variedad de delicias culinarias existentes. De hecho, plato que se me ponía delante, sacaba yo mi cámara y lo inmortalizaba en un "aquí te pillo aquí te mato". Desde siempre he sentido una gran pasión por la cocina y la fotografía, pero no ha sido hasta hace muy poco que decidí unir ambos campos.

Ahora, con un poco más de conocimiento y paciencia, me he dado cuenta que la clave del éxito de una buena fotografía consiste en poner especial esmero en el detalle, la preparación de la comida y la luz. Se trata de resaltar la textura y contrastes de la comida mediante una iluminación pura y limpia. Aunque dependiendo de la creatividad del fotógrafo, el estilo puede ser desde unas luces frias a una iluminación cálida, con una mínima profundidad de campo o con todos los elementos de la escena enfocados.

Si todavía no entiendes de lo que estoy hablando, no te preocupes. Todos estos términos los iremos viendo poco a poco con ejemplos.

Lapas grelhadas (Madeira)

Por otro lado, al fotografiar elementos tan reducidos, hay que cuidar el mínimo detalle y hay que ser escrupulosamente limpio, ya que la vajilla y los cubiertos revelan cualquier mota de polvo o huellas. Hay que también rebuscar y rebuscar para encontrar la pieza de fruta perfecta para nuestra foto perfecta.

En lo que a iluminación se refiere, ésta suele ser suave y a no proyectar sombras. Se suele usar una única fuente de iluminación, y como veremos más adelante ésta puede ser natural o contínua, complementada con reflectores. En aquellas fotografías donde queramos resaltar la textura, como en las galletas, es interesante utilizar contraluces, dónde dirigiremos la fuente de luz hacia la cámara.

En esta pequeña introducción, no puedo dejar de hablar de una figura muy importante en la fotografía gastronómica: el estilista. Suele ser una persona con un ojo experto para el estilo y el color, y es prácticamente esencial en todas las tomas de fotografía gastronómica. Como de momento no nos vamos a dedicar profesionalmente, seremos nosotros nuestros propios estilistas y sería interesante empezar a mirar nuestros platos como si fuéramos unos verdaderos profesionales del estilismo.

Para finalizar, os dejo un fragmento de un programa de una televisión canadiense llamado "Mixeur: Sabores y ideas" que hicieron hace unos días por TV3 (en catalán), donde podemos ver como trabaja un fotógrafo gastronómico, espero que lo disfrutéis!