El triángulo de la exposición (I): La apertura

Para crear una fotografía necesitamos luz y, si nuestra cámara lo permite, necesitaremos equilibrar tres ajustes para conseguir una correcta exposición: la apertura, la velocidad de obturación y el ISO.

Nuestro objetivo es usar estos tres elementos para encontrar un buen balance de la luz, profundidad de campo y enfoque, y aunque es muy interesante entender estos principios, no hay ningún conjunto de reglas predefinidas que se puedan utilizar siempre para conseguir la exposición correcta, todo dependerá de la experiencia y conocimientos que vayamos acumulando para tomar nuestras propias decisiones creativas.

Cabezas de pez sable (Madeira)

Pero para no saturarnos iremos por partes, hoy veremos la apertura del diafragma... así que, allá vamos!

La apertura del diafragma


La apertura es el elemento en un objetivo que permite que la luz entre a través de él y finalmente llegue al sensor de la cámara. La apertura controla dos cosas: la cantidad de luz que entra en el objetivo y la profundidad de campo.

Para el controlar de la luz que atravesará nuestro objetivo, tendremos que cambiar el tamaño físico de la apertura. El diafragma de un objetivo se ve como un círculo, pero es en realidad un conjunto de hojas que se abren o se cierran para aumentar o disminuir el tamaño de la apertura.

Fuente: dzoom.org.es

Cuando abrimos la apertura permitimos que entre una gran cantidad de luz, y al contrario cuando se cierra. El tamaño límite de la apertura dependerá de las capacidades de cada objetivo en particular.

Cuando ajustamos la apertura de un objetivo, estamos modificando un valor llamado número f. Un número f pequeño es igual a una apertura amplia, lo que significa que entra más luz por la lente, por el contrario, un mayor número f es igual a una abertura más pequeña y menos luz que entra por la lente.

La manera más fácil de recordar esto es pensar en el número de fracciones, donde f/2 va a ser más grande que f/16, por ejemplo.

Los beneficios de usar este tipo de objetivos son que no sólo tendrás más luz para trabajar, sino que también tienen un enorme control sobre la profundidad de campo.


La profundidad de campo


Anteriormente hemos nombrado este concepto, que describe la zona de la imagen que realmente está enfocada.
  • Cuando una imagen tiene una gran profundidad de campo, la mayor parte de la fotografía está enfocada.

  • Cuando una imagen tiene poca profundidad de campo por lo general hay un punto de enfoque selectivo, y con el primer y/o el segundo plano fuera de foco. Esto se consigue normalmente con una combinación de la distancia focal y una amplia apertura.
En una imagen, el control de la profundidad de campo es una herramienta útil y creativa, que personalmente considero muy importante en la fotografía, ya que nos permite dirigir la mirada a aquellas zonas de la fotografía que están más enfocadas y aislar aquellas zonas que no lo están.

Flor de almendro. 100 mm
A su vez, existen tres elementos que influyen en la profundidad de campo y que debemos tener en cuenta:
  • La apertura: como hemos visto anteriormente, a menor número f, más abierto estará el diafragma de nuestro objetivo y por lo tanto menor profundidad de campo.

  • La distancia focal: cuanto mayor es la distancia focal de nuestro objetivo, menor será la profundidad de campo. La encontramos expresada en milímetros en la lente.

  • La distancia del elemento: para una misma distancia focal y apertura iniciales, cuanto más cerca nos encontremos del elemento que fotografiamos, menor será la profundidad de campo.

En los siguientes artículos hablaremos más detenidamente de la combinación de ajustes, la velocidad de obturación y el ISO.

Espero que te sea útil y si tienes cualquier pregunta o sugerencia, no dudes en hacérmela llegar!

1 comentario

  1. Uau!! esto requiere una lectura en profundidad y me va a venir de perlas para tener unas nociones básicas que ahora prácticamente no tengo.
    Besos.
    Susanna.

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