El triángulo de la exposición (II): La velocidad

En artículos anteriores hablamos de la apertura del diafragma, y vimos cómo ésta controla la cantidad de luz que entra en la cámara. Pero antes de entrar en la definición de la velocidad de obturación, primero vamos a hablar de cómo funciona el obturador dentro de la cámara.

Imagina en el obturador como una puerta o una cortina en interior de la cámara, justo delante de un sensor, que se abre y se cierra para permitir que la luz, que ha dejado pasar el diafragma, se exponga en el sensor y cree la fotografía.

Cuando ajustamos la velocidad de obturación, realmente estamos determinando cuánto tiempo permanecerá abierto el obturador. Por lo que la velocidad de obturación es la inversa del tiempo de exposición.

Oporto intrépido. 70mm, f/9, 8 segundos

Con una rápida velocidad de obturación, el obturador se abre sólo durante un breve periodo de tiempo, permitiendo que muy poca luz alcance el sensor.

Una velocidad de obturación rápida, literalmente "congela" la acción y nos permite realizar fotos a pulso con la cámara, mientras que una velocidad baja, captura el movimiento del sujeto fotografiado y, si no buscamos ese efecto, casi siempre requiere utilizar trípode.

La velocidad de obturación se mide en segundos y fracciones de segundo. Una fracción de segundo puede parecer bastante rápido, y lo es, pero te sorprenderías de la cantidad de movimiento se puede introducir en las imágenes con unos ajustes, como 1/15 y 1/30 segundos.


En el caso de la fotografía de bodegón o gastronómica, estamos fotografiando un objeto que no se mueve, y por lo tanto, la velocidad no es el factor más importante, ya que si usamos trípode no afectará en el resultado final. Pero esto no es excusa para no entender cómo funciona la velocidad de obturación, ya que puede haber ocasiones en las que deseemos añadir ese movimiento o impedirlo.

Una buena norma general es usar la misma fracción de velocidad de obturación que la longitud focal del objetivo que estemos utilizando, por ejemplo, si estamos usando un objetivo de 100 mm, debemos de mantener una velocidad de obturación igual o superior a 1/100 segundos, de lo contrario corremos el peligro de que la fotografía nos salga movida o trepidada.

Distancia focal fija en un objetivo 100mm
Ahora que ya conocemos dos de los tres ingredientes para exponer correctamente una fotografía, te aconsejo que hagas pruebas a diferentes velocidades y aperturas, con y sin trípode, para ver cómo afectan a tus fotografías!

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