El triángulo de la exposición (III): El ISO

El ISO es el último ingrediente que nos falta para ajustar la exposición de una fotografía, y precisamente describe cómo es de sensible a la luz el sensor de nuestra cámara. Los números ISO normalmente comienzan en 100 y, dependiendo de la cámara, puede subir a 12.800 o más.

¿Cómo funciona? Pues, cuanto menor sea el número ISO, menos sensible a la luz, cuanto mayor sea el número, más sensible a la luz. Por ejemplo, si establecemos el ISO en 100, para exponer correctamente necesitaremos más luz que si lo hiciésemos con un ajuste de ISO 800.


Ahora estamos preparados para tomar una imagen, hemos establecido su apertura y la velocidad de obturación, pero vemos que necesitamos más luz... podemos estar tentados de subir el ISO de modo que el sensor es más sensible, y nos permitiría tomar la fotografía sin ningún otro cambio. Por desgracia, no es tan simple.

Existe un inconveniente al utilizar un ISO muy alto: El ruido. Con un ISO bajo, no apreciaremos ruido o muy poco, sin embargo, a mayor ISO, más ruido vemos en nuestras imágenes.



La cantidad aceptable de ruido en las imágenes depende de nosotros mismos. Si vamos a usar fotos de baja resolución para nuestro blog, entonces no debemos de tener miedo a subir el ISO para exponer correctamente, aunque también deberíamos conocer cuales son los límites aceptables de nuestra cámara.

Personalmente, si dispongo de los recursos, la luz, y la capacidad de tomar una imagen con un ISO bajo, ésta suele ser mi opción. En bodegones o fotografía gastronómica, acostumbro a fotografiar con ISO 200, que es el nivel nativo de ISO que mi cámara permite, para asegurar una imagen limpia y  libre de ruido.

La siguiente imagen es un recorte para poder apreciar el ruido, que no se distribuye de la misma manera en toda la imagen, sino que afecta de manera más clara en las sombras.

El ruido, más evidente en las sombras
Podemos resumir que la fotografía gira en torno a una decisión fundamental: la cantidad de luz debe llegar al sensor. Como hemos visto hasta ahora, la misma cantidad de luz puede llegar al sensor de múltiples maneras.

Aunque tanto tecnicismo puede parecer un poco aburrido, el conocimiento de estos tres ingredientes y la comprensión de cómo jugar con ellos es muy importante.

Espero que esta serie de "El triángulo de la exposición" te haya disipado dudas y dado el conocimiento básico para la creación de una gran fotografía!

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