Estilismo... he ahí la cuestión!

No sé si nunca te lo habías planteado, pero el estilismo es aquello que realmente puede marcar la gran diferencia en las imágenes de tus platos. De hecho, es tan importante en la fotografía gastronómica que existen verdaderos profesionales que se dedican a tiempo completo! No necesariamente han de ser fotógrafos o entender de fotografía. Nosotros, que preparamos nuestros propios platos y después los fotografiamos, tendremos que aprender pequeños trucos y consejos para ser nuestros propios estilistas.

En las siguientes imágenes es bastante obvio que imagen fue meditada y cual no. La imagen de la izquierda fue tomada sin pensar, simplemente buscando una buena luz y con la presión de algún espectador queriendo hincarle el diente. Aunque son los mismos elementos principales, la fotografía de la izquierda no es tan atractiva como la imagen de la derecha. Pasé varios minutos colocando los donetes exactamente donde yo quería que fueran...

En mis fotografías, suelo aplicar un estilismo para que todo parezca más apetecible, la imagen tenga un aspecto excelente y, a poder ser, totalmente comestible. En fotografía gastronómica, a veces la imagen es apetecible pero no consumible, como por ejemplo utilizando trucos añadiendo jabón a una bebida para darle un aspecto "espumoso", pero mi consejo es no añadir nada raro a nuestros preparados para que sean "fotografiables".

La clave para hacer que las imágenes se vean bien, es utilizar en los alimentos ingredientes frescos, limpios, impecables y con la atención a los detalles. A mi personalmente, me gusta mirar las fotografías de comida en las revistas y libros de cocina para inspirarme, y cuando veo una fotografía siempre me pregunto: "MmmmmMMMmm... ¿Cómo puede parecer tan sabrosa?".

Así que, en vuestras próximas fotografías os aconsejo que mediteis sobre el estilismo y buscad inspiración en revistas, libros de cocina, o en páginas como Pinterest, 123RF o istockphoto