¿Por dónde empiezo? (4/4): ¡Dispara!

Después de  estudiar las características, planificar la toma y montar el escenario, ha llegado el momento de coger la cámara y empezar a disparar.

Estarás pensando, ya era hora, no?

Sí, finalmente, ha llegado el momento de disparar. Pero, incluso ahora, tendremos que seguir unos pasos, que con el tiempo incluiremos en nuestra rutina y acabaremos haciéndolos inconscientemente.

Haz la foto


Ahora que todo está preparado, es hora de ponernos manos a la obra. Pero espera, no sólo tienes que coger la cámara y comenzar a tomar fotografías.



Piensa en los elementos que componen una fotografía, como la composición, los colores, dónde quieres darle nitidez o desenfoque...

Cuando estés haciendo tu fotografía, ten en mente estos elementos. Por supuesto que hay más elementos que puedes tener en cuenta, pero para empezar ya es suficiente.

¡No tengas miedo en experimentar! ¡Y dispara!

Analiza tu imagen y mejórala


Bien, ya tenemos nuestra fotografía. ¿Cómo la ves? ¿Es el resultado que tu querías? ¿No? ¿Qué falta? O, ¿Que le sobra? Una vez más, piensa en la composición, el desenfoque...

Comprueba si hay zonas demasiado claras (sobreexpuestas) o demasiado oscuras (subexpuestas) en la toma. ¿Puedes hacer una fotografía mejor?


Ahora es el momento de ser autocrítico con tu imagen, buscar las imperfecciones y volver a fotografiar si es necesario.

La edición


Ahora, estás delante de tu ordenador revisando las fotografías que has hecho. Puede que te hayan quedado estupendas, o puede que también necesiten algún pequeño ajuste.

Cada uno es libre de usar un editor de imágenes o no, aquí hay un gran debate... Lo que yo suelo hacer es tomar la fotografía lo mejor que puedo.

La mejor manera de ver "in situ" cómo me ha quedado la toma, es disparar conectando la cámara a un ordenador. De momento, yo no lo hago así pero algún día todo llegará...


Así que, a menudo, necesito hacer correcciones en las fotografías, como ajustes de contraste, brillo, o saturación. Lo que nunca me verás hacer es cortar y pegar elementos para ponerlos en otra fotografía... Eh! Pero para gustos colores!

Lo último que te aconsejo hacer es añadir una marca de agua en tus fotografías y modifiques la información del archivo, añadiendo tu copyright y autoría.

Si bien es muy fácil que te cojan tus fotografías y incluso borren o recorten la marca de agua... haremos un poco más odiosa y difícil esta tarea a los amantes de lo ajeno.

Pero, ¿y esto es todo?

Piensa en esta serie de ¿Por dónde empiezo a fotografiar mis platos?, como un primer paso para entender la fotografía gastronómica.

Si tienes cualquier duda, sugerencia, o si crees que me he dejado de explicar algo... házmelo saber! Podemos profundizar en más temas en próximos posts!

No hay comentarios