En la anterior entrada titulada ¿Por dónde empiezo a fotografiar mis platos?, hablamos brevemente de las cuatro fases que se compone el proceso a la hora de tomar una fotografía gastronómica.
En este artículo, exploraremos la primera fase en profundidad y entenderemos el objeto a fotografiar. ¿Estás preparado?
Antes de adentrarme en el mundo de la fotografía gastronómica, tenía la costumbre coger la cámara y, sin pensarlo dos veces, empezar a disparar. Solía emocionarme fotografiando desde un angulo y desde otro, sin pararme a pensar que para hacer una buena foto tenía que poner más esfuerzo en pensar sobre lo que estaba haciendo. Entonces, fue cuando empecé a recapacitar sobre lo que podía estar haciendo mal...
Así que, primero de todo tenemos que entender que lo más importante es comprender el tema principal y lo que vamos a fotografiar. Debemos interpretar nuestro tema, estudiar lo que queremos fotografiar y cómo quieres que se vea. Parece evidente, pero para obtener una buena toma, es más fácil si nos centrarmos en un aspecto o característica concreta del plato que vamos a fotografiar.
Estos son algunos de los puntos que nos ayudaran en la comprensión del tema:
Conociendo el objeto principal
Lo primero, antes de hacer cualquier otra cosa, es averiguar qué plato vas a fotografiar. ¿Es una comida que has preparado tu? ¿O te han invitado a una sesión de fotos? La identificación de los platos que hay que fotografiar es importante. El propósito aquí es para empezar a hacer algo de investigación y planificación para sacar el máximo provecho al poco tiempo que tendrás la comida a "tiro".
Estudia la comida
Una vez que sepas lo que vas a fotografiar, estudia la comida. ¿Qué tiene de especial ese plato o la comida? ¿Cómo está hecha la comida? ¿Qué tipo de comida es? ¿Tal vez carne, pasta, un postre? ¿Hay verduras en el plato? ¿Hay alguna salsa? ¿Está crudo? Nuestro objetivo es averiguar qué ingredientes o características definen al plato.
Céntrate en una característica
Después de haber estudiado la comida y entendido el plato, ¿en qué te gustaría centrarte? ¿Tal vez la textura de tu bizcocho marcará la diferencia? ¿O puede que sea la forma tan original de esa verdura? ¿O quizás esas galletas tan elaboradas y coloridas? Después de observar varias características, céntrate en la que te gustaría mostrar en tu fotografía.
Crea un borrador
Ahora que ya sabemos que característica queremos potenciar en la fotografía, tenemos que hacer un borrador o esquema antes de lanzarnos a preparar el escenario. Nuestro propósito aquí es plasmar la idea en un papel y visualizarlo. Estos borradores no tienen porqué ser los definitivos, a medida que vayas planeando el escenario, también irás haciendo cambios.
Al principio puede parecer un poco pesado, pero a medida que vayas tomando fotografías y acumules experiencia, estos pasos los harás inconscientemente. Será entonces, cuando serás capaz de visualizar las imágenes y hacer este proceso mentalmente. Pero, si lo que estás es tratando de mejorar tus fotos, para empezar este podría ser un gran ejercicio.
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